El 21 de mayo de 1865 con el nombre de Beduinos 11ª de Lana, se funda una nueva filà, en conformidad con lo dispuesto en el artículo 28 del Reglamento Festero. El diseño es presentado por D. Vicente Gisbert.
Debido a la inestabilidad de las «filaes», los Beduinos van escalando puestos en el orden de antigüedad, Como consecuencia de renunciar al cargo de Alférez la Filà de «Bacora», los Beduinos ocupan la 9ª de Lana.
Por primera vez se nombra a la filà como Filà Magenta. En las Fiestas extraordinarias del VI Centenario un poeta anónimo, que podría ser, aunque no está confirmado, D. Enrique Laporta Valor, escribe en el «Llibret de les comparses»: «En el sexto Centenar/muy ufana se presenta/la filada de la Magenta/con valor a pelear./Chasco se van a llevar/ y a maldecir su fortuna/que hollar no podrán la cuna/de nuestros antepasados,/y mirarán humillados/sucumbir la media luna.»
El año 1876, año del VI Centenario, corresponde la Capitanía a la Filá Verdes y el cargo de Bandera o Alférez a los Beduinos-Magenta. Los motines de julio de 1873 conocidos como «El Petróleo» traerían como consecuencia de que no se celebraren Fiestas hasta 1876. El cargo de Alférez lo ostenta Salvador Sancho. Fue el primer cargo de los Beduinos. En 1877 el cargo de Capitán lo desempeñaría igualmente Salvador Sancho.
En 1878 José Espí y Bernardino Vitoria representan a los Beduinos en las Juntas de la Asociación de San Jorge, figurando ya en las actas como filà Magenta. ¿Qué razones tuvieron nuestros antepasados para arrinconar paulatinamente el nombre de Beduinos para dar paso y cabida al de Magenta y pasar a ser «magenteros» su individuos?. La adopción de dicho nombre, se debe sin lugar a dudas al color del pantalón, mezcla de rojo-vinagre-amoratado, hoy uno de los colores básicos junto el azul y amarillo.
Entre 1879 y 1887, por carencia de datos, se desconoce quienes ostentaron los cargos de Alférez y Capitán de dicho periodo.
En 1888, los Beduinos ocupan ya la 7ª de Lana tras los Verdes y delante de la Filà Turch; y en 1889 la Filà Cordón pierde el escalafón que de antiguo tenía asignado y los Beduinos pasan a ocupar la 6ª de Lana.
Camilo Jordá Blanes ostenta los cargos de Alférez y Capitán en 1890 y 1891. Este año se celebra el XVI Centenario del Martirio de San Jorge, puesto que se tenía conocimiento que el patrono de Alcoy murió en el año 290.
En 1893 se establece el orden de antigüedad y la Filà Magenta pasa definitivamente delante de la Filà Cordón y cuatro años más tarde, José Payá Reig ostenta la Alferecía de la Filá Magenta. Ese año la Asociación de San Jorge pone en marcha una nueva disposición: «se acuerda que los individuos que porten la bandera, están obligados a presentar trajes nuevos, presentando los diseños ante la Junta Directiva y además que el traje sea parecido al oficial de la filà. José Payá sería también el Capitán 1898. El 27 de mayo de 1900, se renueva la Junta Directiva de la Asociación de San Jorge y es elegido como vocal de la misma José Peidro Candela, que años antes había sido Primer Tró de la filá Magenta-Beduinos.
En mayo de 1902 es renovado como vocal en la Junta de la Asociación, José Peidro Candela. Por una nota de prensa publicada en abril sabemos que la filà vuelve a denominarse Beduinos. La Banda de Música de Lorca es la contratada para algunos años. El domicilio social estará en la calle San Mateo número 90.
En 1905 la Magenta-Beduinos desempeña de nuevo el cargo de Alférez, ostentándolo José Gisbert Jover, sirviéndole de rodella su hija de pocos años Conchita Gisbert Miró, iniciándose desde entonces y hasta nuestros día una estrecha relación entre la filà y la familia Miró El citado José Gisbert, a instancias de su cuñado Francisco Miró Vilaplana y con su propia ayuda, diseña y confecciona el traje de Alférez y Capitán. Y en 1906 José Gisbert Jover sería el Capitán de las huestes morunas por la filá Magenta Beduinos. Conchita Jover, rodella. A punto estuvo la lluvia de jugar una mala pasada a la entrada mora, pues ni la traca del día 21, ni la procesión del 23 pudieron celebrarse. La prensa de la época dijo que el 22 fue un día hermosísimo.
Entre 1097 y 1918, la vida de la filà Magenta discurre con tranquilidad. Muda de domicilio desde la Casa El Tort en San Mateo a El Camí, 22, disponiéndose a hacer frente a las nuevas responsabilidades de ostentar los cargos de Alférez y Capitán los años 1917 y 1918, cargo que recae sobre Rafael Calafí Ilario. Este año se designa «El Sig» de Gonzalo Barrachina como Himno oficial de Fiestas.
En 1917, a petición de «les filaes» Verdes y Magenta, la Gloria, pasa a celebrarse de sábado al Domingo de Resurrección. También en estos primeros años del siglo XX, la Magenta hace algunos retoques en su diseño, como es el abandono de la manta y del «formaget» (turbante), por un capote y un turbante más moruno. Se acorta el pantalón y se cambia el calzado pasando del amarillo al rojo y del rojo al verde actual.
En enero de 1918, Beduinos, Ligeros y Abencerrajes hacen constar la necesidad que tienen las comparsas de recibir una asignación al menos igual que el año anterior.
En Enero de 1926, preocupada la Magenta por los temas económicos, solicitan un aumento de la subvención anual. Tras las deliberaciones, se acuerda pasar de las 600 a las 675 ptas. anuales. El 21 de marzo de 1929, siendo Primer Tró Enrique Bañó Francés, fue presentado el diseño del traje de Alférez que desempeñaría la filà dicho año, ostentando el cargo Enrique Cabrera Payá. El diseño del traje sería realizado por el gran artista alcoyano Fernando Cabrera.Con motivo de la citada alferecía el sainetero alcoyano Enrique Valls escribiría una tonada con música cuyos primeros versos dicen: «en 1929/molts magenteros serém/pero mos toca/ l’Alferis/i una gran festa farem./Tots som chicots/del agrado/lo que la Magenta té./Si volem vore la broma/en Echegaray estém/…»
En 1930 la magenta tiene el honor de ostentar la capitanía. Enrique Cabrera Payá es el máximo mandatario de las huestes de la media luna. El día del Alardo ostentaría el cargo de Capitán Francisco Miró Vilaplana.
El 21 de enero de 1932 es elegido Primer Tró de la filà Magenta, Francisco Miró Vilaplana, el más veterano de la filá. Paco Miró fue toda una institución en la Magenta, siendo todavía recordado. Su hijo Francisco Miró Sanfrancisco ‘el número 1’, ha sido uno de los más entrañables y queridos festers. Las relaciones entre Ayuntamiento y Asociación de San Jorge van de mal en peor. La Magenta no desiste de participar en las Fiestas. Son los años de la Segunda República, y en puertas de una cruenta e injusta Guerra Civil.
Después del obligado, triste y dramático paréntesis de la Guerra Civil, Alcoy recupera su Fiesta en todo su esplendor, pese a los duros años de postguerra. En 1940, siendo Primer Tró todavía Francisco Miró, la Magenta tiene el honor de acompañar al Sant Jordiet Jaime Silvestre, hermano de Don Jorge Silvestre Andrés, ilustre personalidad de la historia de Alcoy. En 1944 es proclamado Primer Tró Antonio Armiñana Abad «Tío Matraca».
1950 y 1951 son años de cargo. El Alférez lo encarna el Primer Tró de la Filá, D. Antonio Armiñana Abad, «Tío Matraca». El traje, diseñado por el desaparecido artista alcoyano Luis Solbes es un diseño sencillo pero elegante. Al año siguiente repetiría y sería Capitán de las huestes de la media luna. ¡Un grandísimo Capitán!
Trás Antonio Armiñana como Primer Tró, llegaría en 1952 Joaquín Coloma Vilaplana y dos años más tarde más tarde Francisco Olcina Reig. Con él llegaría una nueva modificación del boceto de la filá, como la faja. Su entrega y dedicación, su bondad y ejemplo a imitar, le procuró ser nombrado Magentero de Honor. Participó activamente en la Fiesta hasta sus setenta y siete años.
Siendo Primer Tró el ‘siñó’ Paco Olcina, la Filà Magenta edita un precioso cuadernillo como programa de actos interno de la Filà para las Fiestas de 1960. El hecho de que Pepe Blanquer fuese un enamorado de las artes gráficas y regentara la Imprenta La Victoria, facilitó esta curiosa edición en la que se publicaría asimismo un cuento del propio Pepe Blanquer, titulado «Un moret ploran».
El pintor alcoyano Rafael Aracil Ruescas, diseñador en 1967 de la chilaba, figura curiosamente como último en la ‘Roda’ y en el fondo del listado de junta y festers, el título del cuento escrito por Pepe Blanquer.